Alessandro Iannini, Corona en las calles de Madrid

¿Cómo expresar lo que estamos sintiendo durante estos días? ¿Cómo enfrentarnos a la sensación de estar encerrados en casa, el miedo a salir, al virus…? Estas ideas son algo recurrente para muchas personas durante esta cuarentena. En esa búsqueda de formas de expresarse, de encontrar vías de escape para el confinamiento, el arquitecto venezolano Alessandro Iannini aprovecha la idea del surrealismo fotográfico para realizar diferentes piezas que buscan ser entendidas por toda la familia, la sorpresa del absurdo.

“Corona en las calles” es literal, partiendo de que la imagen muestra la Plaza Mayor de Madrid transformada en una nevera llena de hielos y bebidas, pero a la vez juega con la idea de la presencia del (corona) virus en lugares públicos concurridos, en nuestras calles y parques, como ese vapor que se escapa por las callejuelas. Alessandro explica que el movimiento surrealista surgió en Francia después de la Primera Guerra Mundial como una respuesta, una búsqueda de expresión artística después del horror de la guerra. Por eso, ¿qué mejor forma de hacer frente al dolor y al miedo que sentimos estos días que mediante el humor y lo absurdo? Estamos pasando mucho tiempo encerrados en casa, con largos momentos para pensar y con ganas de contar nuestra visión y experiencia de esta realidad nueva que estamos viviendo. Por eso el reírnos de nosotros mismos, el humor absurdo y el surrealismo son vías de escape, de desconexión de la situación actual.

Corona (virus) en las calles tiene además la paradoja de utilizar cosas que relacionamos con una fiesta, con momentos de diversión, etc. asociándolos con conceptos como la soledad, el confinamiento, el miedo o la incertidumbre que estamos viviendo estos días. Ahí el absurdo ocurre. Como una ironía del destino, los bares están cerrados, pero nosotros tenemos más ganas de fiesta que nunca. Alessandro nos invita a dejarnos llevar por la interpretación artística que le podamos dar a su obra, a empaparnos del surrealismo y a encontrarle sentido a los sinsentidos cotidianos.